La adolescencia es un tema difícil para cualquier persona.
Quien diga que lo haya disfrutado entre los 11 y los 14 años es una falacia atroz.
No creo que nadie este contento viéndose con granos, tonos diferentes de voz en una sola oración y el sistema hormonal a mas no poder.
Estas tan caliente con cualquier cosa que en tu casa te usan de horno humano.
Yo no excedía esa regla, es mas podías masturbarte 2 días seguidos con un escrito así:
Ella retozaba en la gramilla recien crecida que anunciaba un inicio del verano.Le encantaba estar ahi, sabiendo que las florecillas silvestres desplegaban su aroma dulzon en el vestido que se habia puesto a proposito.Y que mas tarde con el mismo, el que hacia resaltar su curvas virgenes por muy pocas horas nomas, a ese gallardo y fornido caballero.Ese mismo que ya en sus sueños la habia poseido de mil y un maneras posibles.
Ojala hubiese vendido los hectolitros que he derramado en el baño en un banco de esperma, me hubiese hecho rico.
En segundo año del secundario del nuevo colegio las cosas marchaban un poco mejor.
El colegio por lo pronto era mixto.
Es mas en un curso de 35 personas solo eramos 8 hombres.
Así que me sentía como un niño en un bazar, un sicópata sexual en una orgía, un contador en la AFIP.
La verdad ya desde el primer mes de clases me gustaba alguien, siempre nos pasa eso cuando entramos a algún lado nuevo, vemos quien nos puede caer mejor o por lo menos tener algo de piel para relacionarse el resto del año.
Ella era un año mas grande que yo, morocha de pelo corte carre.
Ojos azabache, no muy flaca ni muy gorda, alguien normal.
Pero tenia algo ideal para mis manos grandes, pechos ídem.
Como todas las cosas buenas todo iba bien hasta que decidió dejar ella el colegio e irse a vivir a otra provincia.