Y cuando te vi pasar
corte la/mi jaula
y salí a buscarte.
Cuando te alcance
desplegué mis alas
( como si en un cortejo estuviese)
y te mostré lo brilloso que ellas eran.
Abriste las tuyas
las entrelazamos
y los colores se fundían
como un cuadro de Dali.
Los picos se acercaron entre si
chocaron varias veces
produciendo un sonido raro.
Pero nunca dijiste
que esas alas ya tenian dueño
un gato callejero
que se creía de angora
me devoro de a poco
Sabia donde atacar porque asi se lo hiciste saber
de un zarpazo abrió mi pecho y busco mi corazon.
Lo saboreo de a poco
disfrutandolo
mis alas multicolores solo estaban teñidas de un sola croma.
El de mi sangre.